Hace ya unas semanas que Argentina se mantiene con restricciones fuertes para frenar el avance de contagios de COVID-19
El pasado jueves 20 de mayo, el presidente de la Nación, Alberto
Fernández, anunciaba un aislamiento estricto desde el sábado 22 de mayo hasta
el 30 inclusive, flexibilizándose un poco durante la semana del 31 y volviendo
a reforzarse los días 5 y 6.
Esta semana continúa como la anterior: con actividades
nocturnas reducidas entre las 20hs y las 6 am, con gastronomía y bares sólo al
aire libre, prohibición de reuniones sociales y transporte público sólo para
esenciales.
Así se espera que continúe durante el resto de las semanas hábiles,
hasta que se haya avanzado de forma considerable con la vacunación. Esto
incluye que las clases se mantengan, por lo menos en provincia, de forma
virtual.
En cambio, los fines de semana, seguirían las restricciones
más fuertes, cómo en los últimos tres sábados y tres domingos.
El objetivo desde el gobierno nacional con todas estas
medidas, es que no se genere un “cuello de botella” en el plan de vacunación y
que se pueda aumentar la cantidad de gente que ya haya recibido alguna dosis
antes de flexibilizar.
Por el momento, las medidas parecerían haber sido efectivas,
ya que el país había llegado a un pico de 40.000 casos diarios, siendo en estos
últimos días el promedio por debajo de 25.000
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